Confirmado el arresto domiciliario de los tres futbolistas de Vélez acusados de abuso, la gran pregunta es qué sucederá ahora. Hoy son dos las alternativas que quedan: que el caso se defina en un juicio oral antes de fin de año o a través de una salida alternativa, si la víctima rectifica la denuncia que realizó.
El miércoles seis de marzo, una joven denunció que había sido atacada por cuatro jugadores de Vélez. El miércoles pasado, la jueza Eliana Gómez Moreira, por pedido de la fiscala Eugenia María Posse, procesó a Braian Cufré, José Florentín Bobadilla (como autores) y Sebastián Sosa (como partícipe secundario) del delito de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas, mientras que a Abiel Osorio, por abuso sexual. Salvo el arquero, cuya libertad que dispuso la jueza, los otros tres futbolistas deberán cumplir arresto domiciliario por 90 días.
Los defensores José Molina, Patricio Fresia, Ileana Bataglia y Ernesto García Biagosch (representan a Cufré y a Osorio) y Camilo Atim y María Florencia Abdala (Florentín Bobadilla) impugnaron la resolución. Ayer, durante casi dos horas los profesionales solicitaron que quedaran en libertad argumentando que la jueza no había fundamentado correctamente la resolución y cuestionando que no haya tenido en cuenta las inconsistencias en las declaraciones de la víctima. La fiscal Posse y la querella, representada por Juan Andrés Robles y Patricia Neme, se opusieron. La magistrada Laura Julieta Casas mantuvo el fallo.
La juezaano permitió la cobertura periodística de la audiencia por lo que no se conocieron los fundamentos de su resolución. Sí se pudo establecer que la víctima declaró. “Me parece injusto que estén en una casa con pileta y arcos de fútbol. Y más injusto me parece que estén libres. Tucumán es muy chico y me los podría cruza”, habría dicho. Los futbolistas en esta oportunidad no declararon. Las partes hicieron un balance diferente sobre la última resolución. “No estamos conformes, veremos cuáles son los pasos que daremos”, sostuvo García Biagosch. Atim no hizo declaraciones, pero no descartó que presenten un recurso extraordinario por esta nueva resolución. “Este nuevo fallo no sólo estuvo ajustado a derecho, sino que además estuvo bien fundamentado”, señaló Robles.
Confirmado el arresto domiciliario, los tres acusados comenzaron a ultimar los detalles para elegir el inmueble donde vivirán. Todo parecería indicar que alquilarán un solo domicilio para estar los tres juntos. Pero para que ello se concrete, deberán cumplir con una serie de trámites
Más allá de ese detalle, ahora comienza otra etapa en el expediente. Los defensores, con el correr de los días, intentarán conseguir evidencias para tratar de modificar la imputación de sus defendidos. Todo se encamina a que la causa se cierre a través de un juicio oral. El debate debería realizarse en septiembre. Pero ese tiempo puede ser extendido con la autorización de un juez.
Aunque sea muy prematuro hablar del tema, el expediente puede ser cerrado sin que llegue a juicio a través de una solución alternativa. “Pretendemos llegar al debate, pero sabemos que hay un interés por parte de las defensas, pero hasta ahora no hubo ninguna propuesta formal. Tendremos que hablar con nuestra representada y su familia para saber cuál es su opinión antes que nada”, aseguró Robles.
“Es algo que jamás pensamos. Mis defendidos no tendrán problemas en presentarse en un debate oral para demostrar su inocencia. Es lo que dijeron, son los primeros interesados en que esto termine cuanto antes”, dijo Molina. “Ni se me pasó por la cabeza hacerlo. No hubo ningún tipo de acercamiento”, aclaró Ernesto Baaclini, defensor de Sosa.
Para que se llegue a una solución alternativa, que incluye una reparación económica, no hay muchas opciones. Por ahora no pueden acceder a un juicio abreviado por la expectativa de pena que tienen. Al haberse iniciado el proceso, el caso ya no es de instancia privada, sino de acción pública. Quedan dos posibilidades: que se les modifique la imputación o que la víctima se retracte de la denuncia.
Resolución: el arquero Sosa podría quedar hoy en libertad
“Todos los trámites están cumplidos en un 85%. Esperamos que mañana (por hoy) estén finiquitados”, aseguró Ernesto Baaclini, el defensor del arquero Sebastián Sosa, que hoy cumplirá ocho días de encierro, pese a que una magistrada ordenó hace seis jornadas que quede en libertad. La traba que surgió fue cubrir la caución de $50 millones que le impuso la jueza para que pudiera salir del calabozo que ocupa en la ex Brigada de Investigaciones.